George lleva ya 7 semanas desaparecido : (Capítulo 43)

Eran las 7 de la mañana y empezaba a amanecer, así que salí con mis carteles de palé. No tenía energía, estaba cansada y, si soy sincera, realmente empezaba a dudar de aquella mujer que dijo que un hombre había metido a George en una furgoneta. George era un corredor y tenía miedo de todos los humanos; lo solté de la correa una vez, nunca más lo hice. Además, la amiga de la mujer que había hecho la foto de George dijo que lo había visto jugando con su perro. Puedo creer que intentara montar a su perro, sí, pero jugar, no. También entiendo que, igual que los niños, los perros pueden hacernos parecer unos mentirosos totales.

Mi Kerry siempre decía lo buen chico que era su Billy, una vez, cuando yo vivía en el Reino Unido, se escapó por debajo de la valla del jardín del vecino y todo lo que oí fue: “Mamá, mamá, ¡rápido! Billy está en el jardín del vecino con algo en la boca.”

Lo que tenía en la boca era un enorme trozo de cerdo, perfectamente cocinado y con la cuerda aún puesta, oh Dios, había entrado en su casa y obviamente lo había cogido de la mesa de la cocina.

Una persona decente habría ido al instante a la casa del vecino, sin balancear el trozo de cerdo hacia adelante y hacia atrás, para explicar la situación. Kerry y yo, obviamente, no somos personas decentes.

Cuando abrí la puerta trasera del coche, la ventana trasera motorizada cayó de repente; ahora estaba atascada y, por mucho que apretara el botón, no se movía. Me pregunto, ¿por qué los fabricantes de coches siguen instalando esas malditas ventanas motorizadas traseras? Es un fallo común del Freelander. En serio, ¿quién necesita un coche cuya luna trasera se abre?

Lo único que podía pensar era: “Genial, ahora cualquiera que vaya al mercado puede saltar al maletero de mi coche.” Viendo el estado en que estaba mi coche, pensé que era poco probable, pero luego empecé a pensar: ratas enormes, ratones, pájaros, serpientes, ahora cualquiera puede meterse dentro. Así que llamé enseguida a Gary. “¡Ayuda!”

No pasó mucho tiempo antes de que Gary llegara y vi en su cara que se sentía todo tierno y calentito por dentro cuando se dio cuenta de que tenía que desmontar todo el panel trasero del coche.

Con el coche arreglado y un gran abrazo de Gary, volví al mercado con mis carteles.

Podía ver al hombre del mercado mirándome. Verás, aquí no gustan mucho los carteles, ya que mucha gente los coge y simplemente los tira al suelo. Menos mal que Ian es un hombre maravilloso, igual que su hijo, y me han dicho que, efectivamente, tuvieron que recoger muchos de ellos después de cada mercado. Digo que es maravilloso porque debería haberlos limpiado y enderezado todos y devolvérmelos, je je. Yo siempre rechazo un folleto si no me interesa, no me había dado cuenta de que hay gente que no lo hace.

Menos mal que antes de salir del mercado recordé que en casa solo tenía pasta, así que me acerqué a un pequeño puesto donde una señora prepara unos curiosos rollitos de salchicha con queso. Digo curiosos porque es básicamente una salchicha Frankfurt con un trozo de queso, pero envuelta en su propia masa casera, bastante rica; también hace uno de espinacas. Así que me fui a casa con mi bolsa de curiosos rollitos de hojaldre.

Mientras estaba sentada con los perros comiendo mis curiosos rollitos, solo podía pensar: ojalá tuviera unos pepinillos y una bolsa de patatas fritas para acompañar esto. Entonces fui y escribí otra publicación en Facebook:

“SOLO UN PENSAMIENTO”

Hoy se cumplen ya 7 semanas completas desde que George desapareció, y para mí todavía se siente como si hubiera sido ayer. Durante todos estos días de búsqueda, parando coches y llamando a puertas, mi corazón sigue roto de preocupación por mi George. Sin su pequeño cuerpo, el no saber es indescriptible.

No puedo evitar pensar que si alguien tiene a George, y después de todos los carteles que he puesto y de cuánta gente sabe ya que George es mi bebé, por favor, llámame al 674800000. Dios, no habría ningún mal sentimiento, solo pura alegría. Poder publicar la palabra “ENCONTRADO” sería lo más increíble del mundo. La recompensa de 1.000 euros es completamente confidencial y con total discreción al 100%. Todo lo que importa es que George pueda volver a casa.

Por favor, seguid buscando a George, porque otro pensamiento que no me deja en paz es que la persona que se llevó a George hace 7 semanas quizás ahora lo haya perdido, ya que sé que mi George estará haciendo todo lo posible por volver a casa.

Si ves a George, por favor hazle una foto y llámame. Aprecio muchísimo toda la ayuda y el apoyo de todos. También sé cuánta gente querría encontrarlo por mí, algo que no puedo expresar con palabras lo especial que me hace sentir.

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