Ya No Estoy Sola (Capítulo 28)

Una Mañana con Hambre y una Lista de Tareas

Joder, George ya se estaba compartiendo por miles; esta nueva recompensa realmente estaba funcionando. Perros alimentados y tetera puesta, eso es mentira. Siempre tomo una taza de té primero antes de dar de comer a los perros, ya que me lleva un tiempo darme cuenta de quién soy y qué día es.

Esta fue la primera mañana en la que en realidad tenía hambre, y no había nada que comer. Absolutamente nada, me pregunto por qué, cuando sabes que no hay nada de comer, revisas los armarios más de una vez, incluso miras fijamente dentro del frigorífico.

Mientras me sentaba afuera con los perros, comencé a escribir una lista de lo que había que hacer hoy, ya que estaba segura de no defraudar a nuestra Julie, ella estaba organizando esta búsqueda, y yo necesitaba estar preparada.

Recoger todos los carteles nuevos de la One Stop Shop.

Comprar un rotulador rojo y pegatinas blancas y cambiar todos los carteles (oh dios mío, eso va a llevar horas).

Gasolina, necesito gasolina.

Comida, necesito comida.

Limpiar la casa; apesta.

Recados y Mensajes

Mientras escribía mi lista, miré mi piscina, que alguna vez fue azul, y mi hermoso jardín. Es extraño, ya que no me sentía triste. Todo lo que podía pensar era: guau, voy a estar ocupada cuando encontremos a George.

Ya eran las 10 de la mañana y estaba en la One-Stop-Shop esperando que imprimieran los últimos carteles. Claudia entonces me mandó un mensaje diciendo que se iba a comprobar 2 cadáveres, y luego llegó otro mensaje de un perro muerto cerca de las deliciosas, una urbanización no muy lejos para que yo fuera ahora mismo. Piensa, piensa, piensa… Ah, sí, Elliot vive cerca de allí, así que le mandé un mensaje. “En ello”, respondió. Ahora me estaba volviendo bastante buena pidiendo ayuda, así que tal vez podría pedir que me limpiaran la casa… No, no te preocupes, nunca lo pedí.

Ya estaba en casa con algo de compra, mis carteles, el rotulador rojo y las pegatinas. Decidí salir a caminar con los perros, ya que sabía que mañana estarían encerrados durante unas cuantas horas. Mochila llena de cosas, sin olvidar un par de latas de cerveza, y allá fuimos, caminamos, silbé y cada hora nos sentamos y revisé mi teléfono.

Apoyo de Desconocidos

Eran alrededor de las 4 de la tarde, y estaba sentada en una roca cuando recibí un mensaje de Irene; simplemente decía: “Ya no estamos solos.” Esto era tan cierto que por primera vez me sentí cómoda. No estaba sola; tenía a mis chicos, tenía a todos mis amigos, tenía a mi familia y tenía a más desconocidos apoyándome y ayudándome, que en realidad me sentí extremadamente afortunada.

Ya empezaba a oscurecer, así que volvimos a casa. Decidí encender la chimenea ya que sabía que mi próxima tarea desalentadora era cambiar todos los carteles viejos, Claudia los había pagado, y no había ninguna posibilidad de que desperdiciara ni uno solo de ellos.

El Desafío de los Carteles

Siempre he admirado a los trabajadores de fábrica, no porque mi madre una vez trabajara en la fábrica de bolígrafos Parker, sino porque yo no puedo hacerlo. Me paraliza la idea de hacer lo mismo durante horas. Si tengo que pintar una pared y créeme, he pintado una pared, una pared muy grande, tengo que pintarla por secciones y empezar por arriba, luego hacer un poco a la izquierda, un poco a la derecha, un poco en la parte inferior y básicamente cuadrados hasta que todo se junte. Así que, con el realismo desalentador de cambiar todos los carteles, tuve que ponerlos en pilas de 20 y luego me cronometré. Nooooooo, me va a llevar 5 horas, oh dios mío. Así que serví mi copa de vino y me senté en la alfombra junto a la chimenea y empecé. Decidí hacer media hora y luego recompensarme con algo. “Una copa de vino funcionaría”, me dije.

Una Oferta Generosa

A mitad de camino, me detuve y subí al ordenador para escribir una publicación en Facebook:

“NO ME LO PUEDO CREER”

Una señora increíble acaba de ofrecer 500 EUROS por la devolución segura de mi George. Esto es realmente increíble, amable y extremadamente generoso. Especialmente porque nunca he tenido el placer de conocerla. Así que ahora, por cualquier información que lleve al regreso seguro de George, se garantiza una total discreción al 100%.

500 EUROS Christine
Y
500 EUROS Caroline

“GEORGE, TE ENCONTRAREMOS, CARIÑO.”

Añadí la foto de George y mía, ya que simplemente escribir por alguna razón no consigue tantas veces compartidos.

Trabajo hasta Tarde

Después bajé y decidí poner todas las pegatinas blancas sobre el número 5 primero, ya que tal vez sería más rápido; obviamente no lo fue, pero tuve que cambiar de estrategia. Luego empecé a escribir solo el número 1 en todas las pegatinas, y decidí dejar para el final añadir todos los ceros.

Luego tomé una foto de mis carteles tirados en la alfombra. El primer cartel tenía 500 EUROS, el siguiente cartel tenía la pegatina blanca, y el último cartel tenía 1000 EUROS escrito en él. Esto era para otra publicación de Facebook, y simplemente tenía las palabras: “Gracias, Caroline xxxx.”

De nuevo esto era un poco cursi, pero era tan necesario, tenía que mantener vivos los posts de George. Ahí estaba de nuevo: “Compartido por Mr George.”

Sí, sí, sí, todos los carteles completos. Los guardé cuidadosamente en mi mochila con mis mapas, tenía pegatinas, bolígrafos y me sentía tan preparada.

Noche de Tormenta

Cuando subí a lavarme los dientes, grité “últimos pis” y dejé salir a los perros. Luego llené la chimenea de leña y me acurruqué en el sofá. Me quedé dormida en segundos. Sin embargo, me pareció que solo segundos después ya eran las 5 de la mañana. El ruido de la tormenta me había despertado a mí y a todos los chicos; Jeremy temblaba e intentaba meterse por completo en mi cuerpo. Bueno, eso es todo, nadie vendrá a la búsqueda.

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