Llega Kerry (Capítulo 32)

Listas de compras, nervios y esperando el vuelo de Kerry

Estoy en pie y tengo 9 horas hasta que tenga que recoger a Kerry, así que empecé a quitar las fundas del sofá para lavarlas, ir de compras y bañar a todos los chicos. Lo que más me tardó fue en realidad escribir la lista de la compra.

Ella aterriza a las 9pm, así que estaremos en casa a las 9:45pm. Ella sigue a dieta por la boda,,,,,,, hhhhhmmmm picoteo quizá
Viernes: ni idea
Sábado: ni idea
Domingo: ni idea

Mi lista no iba nada bien. Así que decidí ir sin lista e improvisar.

“Mamá,” me escribió Kerry. Me mata de risa cómo solo escribe eso. “Sí, cariño,” le contesté. “Cuando vayas hoy de compras, ¿puedes comprar unos pasteles? Y mañana iré a la casa de la señora que tomó la foto de George, me servirá de excusa para entrar y así espero poder tranquilizarte de que no lo tiene,” escribió. Kerry siempre había tenido la duda de si esa señora tenía a George, así que creo que también necesitaba hacer esto por ella misma.

“Buen plan,” le contesté.

Obviamente, olvidé los pasteles, así que le escribí a Kerry: “Cariño, olvidé los malditos pasteles; no puedo volver a salir, así que los compraremos por la mañana.” “No te preocupes, mamá, compraré una caja de bombones en el aeropuerto,” contestó. “¡No te los comas!” le dije. “Como si hiciera eso, madre,” respondió.

Limpieza, recuerdos y la ausencia de George

Compra hecha, sofá limpio, entonces decidí lavar toda mi ropa de cama. No he dormido en ella desde hace casi 5 semanas, en realidad creía que con Kerry aquí podría dormir conmigo en mi cama en lugar de en la habitación de invitados. Es una cama king-size, así que sin riesgo de toparnos en la noche.

George había dormido conmigo el sábado por la noche antes de desaparecer, así que esto fue muy duro de hacer. No tan duro como si hubiera sido un humano, no había olfateo de la almohada, pero sí hizo que se me cayeran lágrimas por las mejillas.

“Mamá,” escribió Kerry. “Sí, cariño,” contesté. “Hay una huelga aérea en Francia, así que mi vuelo puede que se cancele; si no se cancela, voy a retrasarme,” escribió. “Obviamente,” le respondí. Luego me llamó, hablamos y hasta reímos.

Nuestra Julie me escribió luego contándome cómo había hecho otra publicación en Facebook, y entonces decidí escribir otra: “Nunca me rendiré.”

Admito que hoy ha sido un día muy difícil, poniendo póster tras póster, cada vez viendo la cara y el cuerpo de mi George y diciéndome a mí misma, no nos dimos cuenta de que estas fotos de George se usarían para “Carteles de George Desaparecido.”

Tardamos 4 semanas en descubrir que George fue metido en una furgoneta, recemos para que no tarde otras 4 semanas en aparecer.

Esto no se trata de mí, se trata de George, George está esperando que lo encontremos y lo vamos a encontrar.

Esperanza, fe y el reencuentro al fin

Soy una persona muy fuerte, y mi familia y mis amigos significan el mundo para mí, George es parte de mi familia y nunca me rendiré con él; todo pasa por una razón y, para mí, ha sido increíble la bondad y generosidad de personas que no conozco o que nunca he visto.

Sin embargo, ¿por qué le ha pasado esto a George????? Esto me ha hecho cuestionar mis creencias, pero nunca me detendrá en la búsqueda de mi George. George, aguanta; mamá te encontrará. Te quiero hasta la luna, las estrellas y de vuelta. xxxxx

Publicado, y ahí estaba de nuevo la primera compartida, compartido por Mr George.

“Mamá,” escribió Kerry. “Sí, cariño,” le contesté. “Mi vuelo no está cancelado, pero estoy sentada en el avión ahora y aparentemente tenemos que estar aquí 2 horas porque no hay franja de despegue.” “Oh cariño, pobre de ti, mándame un mensaje en cuanto aterrices, y allí estaré. Te he preparado un buffet y prometo no empezarlo hasta que llegues,” LOL. “Mamá, por favor no te lo comas todo,” escribió. “Como si lo hiciera, cariño,” contesté.

Entonces corrí a la cocina. Abrí la nevera y me quedé mirando; quiero decir, ahora necesitaba sacar un buffet de la nada.

“Mamá,” escribió Kerry. “Sí, cariño,” le contesté. “Acabo de aterrizar,” escribió. “En camino,” respondí. Estaba a punto de recoger a mi hija. Eran ya las 11:15pm, así que con suerte estaríamos en casa antes de las 12:30am. Kerry siempre había tenido altibajos con su peso, pero ahora por la boda había adelgazado mucho. Cuando salí del coche y la abracé, mis brazos rodearon todo su cuerpo. Fue la sensación más increíble tenerla conmigo, uuffff, la charla en el coche de camino a casa fue sin parar.

“Mira, mamá, no me comí los bombones. ¿Tú te comiste el buffet?” dijo. “Como si lo hubiera hecho,” contesté. “Ay mamá, lo hiciste, ¿verdad?” dijo. “Espera y verás,” contesté.

Ya estábamos en casa comiendo pizza fría, patatas fritas y un bote de pepinillos. Empezamos a planear nuestro día de mañana. Fue tan bonito tener a alguien, una parte de mí básicamente pensando exactamente lo mismo que yo. Creo que Kerry era la única persona en el mundo que realmente entendía que yo nunca iba a rendirme.

“Buenas noches, mamá, ¿subes en un minuto?” dijo Kerry. “En un minuto, cariño, solo necesito contestar un par de correos,” mentí.

Vale, no fui a la cama, pero wow, sé que dormí como una bestia porque cuando desperté tenía la boca tan seca que debía de haber roncado mucho, en serio mi boca estaba sequísima y hasta tenía pegajosa la parte superior del paladar.

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